Los tags RFID van en este caso integrados en las bandejas de poliuretano que contienen la carne, cada uno de los cuales se le asigna un código EPC único que identifica la bandeja en el sistema de información de la tienda, vinculándolo a la información sobre la carne que contiene. Esta trazabilidad tiene dos ventajas:
- Cada vez que un usuario retira una de estas bandejas de los refrigeradores, se detecta su ausencia y se da de baja en el sistema. Así se puede conocer en cada momento la carencia de un tipo de carne para su reposición. Siempre habrá carne disponible para el cliente.
- Cuando el sistema detecta que una de las bandejas de las cámaras refrigeradoras contiene carne próxima a su fecha de caducidad lanza una alarma para que sea retirada. Esto reduce la necesidad de inspecciones manuales en el control de calidad del producto.
Para este proyecto se utilizaron tags Avery Dennison AD‐222 y antenas y lectores de Impinj, colocadas éstas en las esquinas de los estantes de las cámaras refrigeradoras.
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